Dolor. Dolor. Dolor intenso. Dolor. Dolor punzante. Dolor. Dolor.
No hay tregua.
Odio ser un semi dios, y estar supeditada a la existencia del otro semi, que vive tan apacible mientras yo sufro.Total aversión a todos estos atributos que nadie puso con mi consentimiento. Me da asco estar anclada a la realidad de esta forma. Por eso entiendo que todos los grandes filósofos fuesen varones.
¿Cómo podría yo pensar en utopías, si el carmesí de la sangre me recuerda siempre el componente cruel e injusto de la vida?
Red Apple '
martes, 31 de agosto de 2010
Publicado por Naira en 1:19
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario